El estrés laboral y tu salud
“Es un día aparentemente habitual y Lorena llega a su lugar de trabajo, estuvo trabajando hasta muy tarde el día anterior para elaborar una presentación que le indicaron era urgente para hoy. Apenas y pudo desayunar ya que sus pequeños le requirieron atención antes de que su esposo los llevara a la escuela. Pero no importa, ella piensa que ya habrá tiempo de atenderse más tarde.
Ella es responsable de una importante marca en una empresa transnacional y tiene una conferencia telefónica con casa matriz a las 8:00 a.m.. La conferencia trae malas noticias, los materiales esperados para la campaña del nuevo producto no estarán listos sino hasta el siguiente trimestre. Lo cual genera demora de 6 meses en el lanzamiento del producto. A las 10:00 am tiene que presentar el estatus del lanzamiento ante el comité… y su dolor de cabeza no cesa.."
¿Haz tenido de casualidad alguno de esos días como los de Lorena? Yo sí, sucede que nuestro organismo muchas veces está preparado para esas descargas de energía que nos llevan a trabajar al máximo y a obtener resultados.
Los seres humanos tenemos mecanismos de defensa que nos llevan a generar una gran dosis de adrenalina cuando nos sometemos a estímulos que demanden acción (tal como cuando vas caminando tranquilamente y te sale un perro al paso, tu cuerpo reacciona generando una dosis extra de adrenalina que te permite saltar casi a la acera de enfrente en segundos). El problema se genera cuando continuamente estamos llevando a ese límite a nuestro cuerpo sin siquiera ser conscientes de ello.
La dinámica de la vida actual nos lleva a vivir de prisa, todo urge y todo tiene que hacerse “perfecto”. Eso está muy bien, pero debemos estar atentos a nuestro cuerpo para poder seguir siendo productivos.
Existen diversas herramientas para poder aprender a lidiar y manejar el estrés; antes que todo es importante darse cuenta de cómo los estímulos del entorno, o los estímulos de nuestra propia mente están impactando en nuestro bienestar físico.
Algunos síntomas de estrés a nivel físico pueden ser insomnio, gastritis, colitis, dolores de cabeza, cambios en la presión arterial. Personas sometidas continuamente a altos niveles de estrés pueden empezar a generar problemas de colesterol alto o cambios en el metabolismo que generan cambios inusuales de peso. Por ello recomendamos que cualquier síntoma sea atendido por un médico especialista y no dejarlos pasar.
El cuerpo es el principal “comunicador” de muchos de nuestros estados emocionales. Es comunicador por excelencia ya que su lenguaje no pasa por el filtro de nuestra mente. El hacer caso a lo que sentimos (sensaciones y emociones) en cualquier momento de nuestro día a día, nos puede hacer conscientes de si estamos o no afectados por el estrés. Eso nos permitirá tomar medidas de manejo de estrés, cambio de hábitos, etc., para prevenir cualquier deterioro en nuestro cuerpo, antes de que se genere una condición crónica de salud.
Existe en psicología humanista un término llamado consciencia sensorial término acuñado por Charlotte Selver, que consiste en una práctica que nos ofrece la oportunidad de conectarnos con nuestras sensaciones.
Te invito a detenerte unos minutos y preguntarte: ¿cómo me siento el día de hoy? ¿estoy calmad@ , estoy tens@?
Si de la nada generas cambios en tu estado de ánimo que afectan tu productividad o relaciones interpersonales, es conveniente hacer algo.
Que tengas excelente día
M Romero
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