Claves para una negociación efectiva. (1)
En cada ámbito de tu vida se pueden aplicar negociaciones, con tu pareja, con tus hijos, con tu jefe.
Las habilidades de negociación establecen relaciones más cordiales, acuerdos donde tú y tu interlocutor son beneficiados y pueden ser la base de relaciones y vínculos duraderos.
Si eres ejecutivo, se vuelve todavía más relevante tu rol en las negociaciones, ya que como refiere Jack Stahl “La capacidad de influir sobre otros es fundamental para el éxito de todo líder”.
Aquí refiero algunos puntos que te pueden ayudar a establecer mejores negociaciones
Revisar a detalle lo que quieres obtener de tu negociación
Es bien sabido que cuando no se sabe a dónde quieres ir, cualquier camino es bueno para llegar; esto aplica en la vida. Antes de emprender la negociación, requieres estar muy claro de “que sí deseo” y “qué no deseo”. Esto te ayuda a establecer los límites o marco de referencia de tu negociación: tu mínimo aceptable y tu máximo deseable.
Conocer los intereses de tu interlocutor
Si bien es importante saber qué deseo obtener de la negociación, es igual de importante entender o conocer la necesidad de tu interlocutor; esto es tan aplicable en tu trabajo como con negociaciones en tu vida personal.
El sondeo previo de las necesidades de la otra persona te permitirá tomar posturas más asertivas en cuanto a lo que propones ya que difícilmente podrás obtener acuerdos sobre un tema que va en sentido contrario a la necesidad e interés de tu contraparte.
Si llevo esto a un ejemplo personal muy sencillo: Puede ser que a ti te interese mucho ir a cenar a un restaurante de carnes donde las raciones son abundantes, mientras que tu pareja tiene un alto interés en este momento de cuidar su línea y probar la comida vegana; claramente los intereses son diferentes y eso influye en el acuerdo de dónde podrán ir a cenar.
La identificación de los intereses guía la definición de los puntos a negociar.
Preparación previa de la negociación
Ya hablamos de la importancia de conocer los intereses de la otra persona. Pero algo vital para que una negociación sea exitosa es que exista una preparación previa para la misma. Puedes contestar alguna de estas preguntas para guiar tu preparación:
¿Los intereses de mi interlocutor son similares o difieren de los míos?
¿En caso de ser diferentes, cómo puedo conciliarlos con mi necesidad?
¿ Es realista y alcanzable el objetivo que busco de la negociación?
¿Cuál es mi límite máximo aceptable y el mínimo deseable que puedo aceptar?
¿En caso la primer propuesta de negociación no sea aceptada, cual es mi plan B?
Si deseas saber más acerca de cómo generar negociaciones exitosas, no te pierdas nuestro próximo blog donde te proporcionaremos más claves.
¡Excelente día!
M. Romero