Manejo de cambio "Una competencia necesaria para 2023"
Hemos concluido un año en el que la pandemia pareciera que dio tregua en su intensidad. Es increíble todo lo que nos tocó vivir el antes y después de tal acontecimiento.
Ante eso, surge la conciencia cada vez mayor que los cambios siguen y seguirán.
Cambios extrínsecos como del medio ambiente, la tecnología, la cultura, la economía, nuestro ámbito familiar o social son aquellos que afectan el entorno en el que nos movemos.
Estamos viviendo fuertes movimientos en lo extrínseco, desde los ajustes familiares que probablemente fueron derivados por pandemia hasta los ajustes en las formas de ver, hacer y vivir en esta nueva era globalizada.
Lo que cambia en el entorno sin duda provoca cambios intrínsecos en nosotros. Dependiendo de cuáles factores externos impactan nuestra vida, se reflejan cambios en nuestras percepciones, emociones y el modo de relacionarnos.
En el inicio de un nuevo año vale la pena reflexionar:
a) ¿Qué cambios se han realizado en tu entorno laboral, familiar o social en los últimos 2 años?
b) ¿Cómo has percibido esos cambios?
En la respuesta que tengas de la segunda pregunta podrás entender si ha sido para ti fácil o complicado realizar los ajustes pertinentes en tu vida ante el cambio.
El impacto de los cambios depende mucho de la percepción personal, nunca un cambio impacta a dos personas de la misma manera. Los eventos suceden y lo que para unos es muy fuerte y doloroso puede no ser tan intenso para otros, siempre es relativo y personal por ello es de respetarse cualquier postura ante el cambio.
Hay personas que pueden incluso estresarse bastante con envejecer o la posibilidad de cambiar de empleo o de casa, mientras que otras buscan el cambio. Todo depende de la personalidad de cada uno.
Existen síntomas claros que pueden decirte el nivel de afectación del cambio:
¿Te ha pasado que te pones de mal humor cuando las cosas se salen de tu control? ¿Tienes ansiedad o estrés todo el tiempo por no saber qué va a pasar? ¿Te deprimes fácilmente?, en ese caso lo primero es reconocer y validar tu propio sentir y siempre es de utilidad tener una red de apoyo ya sea social (red de amigos y familia) o profesional (coach, terapeuta o psicólogo).
Hoy más que nunca se están rompiendo o se busca romper patrones de rigidez, se han vivido años de fuertes y en algunos casos eventos dolorosos, que nos empujan a movernos más rápido, fluir con los cambios y estar cada vez mas abiertos a escuchar y abrirnos a nuevas perspectivas. La rigidez de pensamiento no sólo afecta las emociones, también puede generar dolencias físicas y alterar la calidad de las relaciones que se establecen con las personas que nos rodean.
No hay una receta para lidiar con la incertidumbre, más bien surge la necesidad de aprender a reconocerla, identificar los efectos que provoca en nosotros y aprender a vivir con el cambio tratando de hacerlo nuestro mejor aliado. Identificar aprendizajes sobre experiencias de cambio, también puede ser de utilidad.
También existen sucesos que percibimos como positivos y hay personas que disfrutan el cambio, lo agradecen y siguen fluyendo ¿Te identificas como una de esas personas?
Sea el caso que sea, deseo que este nuevo inicio de año te traiga maravillosos sucesos y mucha fluidez ante el cambio para lograr tu equilibrio físico y emocional.
Excelente día
Mercedes Romero
